Este jueves tuvo un nuevo capítulo con una vecina atacada por tres perros cuando paseaba a su mascota a primera hora de la mañana. «No eran callejeros. Sus dueños los sueltan y no se hacen cargo», repudió la víctima. Hizo la denuncia en la Comisaría. 

Una mujer que ayer se encontraba paseando a su perro por la rambla recibió el ataque de tres perros sueltos. Por intentar separarlos terminó con una mano mordida por uno de ellos y debió ser asistida. 
«No eran típicos perros callejeros. Tenían collar y todo, pero los dueños parece que los sueltan así nomas. Yo venía con mi perro, con correa, y se nos acercaron tres perros juntos ¿Cómo evito la situación?», describió en diálogo con EL CHUBUT. «Eran las 8 de la mañana. Por suerte me terminó ayudando un grupo de albañiles», agregó.
A pesar de los intentos desde Zoonosis con campañas de castración gratuita, las calles de Puerto Madryn están pobladas de perros sueltos. No parece haber control alguno para remediarlo. En la playa es moneda corriente. Nadie se hace cargo, ni los propios dueños ni Zoonosis. En las calles cuando más periférico es el barrio, la situación más crece. No hay personal de Policía o de Tránsito que no patrulle con un perro siguiéndolo a su lado. Una postal tradicional. 

LLAMADA AL 103
En el episodio de ayer, la vecina intentó comunicarse con el 103 de Guardia Civil y, tras varios intentos fallidos, le respondieron que haga la denuncia del caso en la Comisaría Cuarta. «Me pareció rara la respuesta, que me manden a la Comisaría más lejana, cuando la rambla está dentro de la jurisdicción de la Tercera. Claramente me lo dijeron mal a propósito», reprochó con desgano la víctima del ataque de perros. «Fui a la Comisaría Tercera e hice la denuncia», confirmó. 

UNA PROBLEMÁTICA SIN CONTROL
Los perros sueltos son una gran problemática en la ciudad de Puerto Madryn. No se trata de los conocidos «callejeros», sino de aquellos que encuentran una libertad en la calle bajo la acción irresponsable de sus dueños que le abren las puertas sin mucha importancia. O de aquellos que confían en su mascota y las pasean sin correa. Indistintamente, el control y la prevención debe llegar con más énfasis desde las autoridades locales, principalmente desde Zoonosis, y no quedarse solamente en publicar flyers en las redes sociales sobre campañas barriales de castración gratuita.