Una gran cantidad de ejemplares apareció en una de las playas más concurridas de la provincia. Especialistas señalan que su picadura puede ser peligrosa, y es necesario acudir al médico o a una farmacia.

Una playa de Chubut resultó invadida por una enorme cantidad de medusas. El animal marino invertebrado estuvo presente en varios sectores, en la arena y el agua, algo que alertó a los turistas y lugareños, a causa de las célular urticantes que irritan la piel. 

Las medusas se encontraron en las playas de Puerto Madryn, y desde el CONICET explicaron cuáles son las razones por las que las medusas, a veces llamadas “aguas vivas”, llegan al Golfo. También informaron cuáles son los cuidados necesarios ante el contacto con algún ejemplar. 

Los ejemplares suelen verse sobre la orilla. Si bien son animales que viven en alta mar, puede ser arrastrados hacia la costa por el viento. Luego de un tiempo de exposición al sol durante las mareas bajas, terminan secándose y muriendo. De todas maneras se recomienda no tocarlas, ya que su picadura suele causar mucho ardor.

“Son animales muy simples, que tienen pocos músculos por lo que se mueven poco, aunque son llevados por las corrientes marinas y por los vientos superficiales. En épocas de primavera, o cuando el agua está más cálida, hay crecimientos de estas poblaciones de invertebrados marinos, que se reproducen cuando la temperatura está más alta”, señaló el doctor Gregorio Bigatti, investigador del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET) a Canal 12.

Desde el CENPAT advierten que estos animales no deben tocarse, especialmente los filamentos que tienen sus tentáculos. En esa parte se encuentran las células urticantes llamadas nematocistos.

QUE HACER ANTE UNA PICADURA

Los especialistas señalan que la picadura de la medusa produce un fuerte ardor, y que es necesario acercarse a una farmacia o ir al médico. 

Hay diferentes productos a la venta para este tipo de picaduras. La recomendación siempre es no rascarse y lavarse con agua. 

“Son unas células que tienen como unas flechitas adentro que cuando hacen contacto con lo que sea, que en general son presas, disparan esas flechitas y se las insertan en el cuerpo de la presa. En el caso de los humanos, como somos animales grandes, no nos hace gran efecto”, finalizó el profesional.