El país europeo está intentando “revitalizar” algunos de sus territorios con menos habitantes.

La República de Irlanda tiene poco más de cinco millones de habitantes que se concentran en los núcleos urbanos más poblados como la capital Dublín, Cork, Galway y Limerick, pero también cuenta con parajes alejados que está intentando repoblar captando la atención de ciudadanos locales y de todo el mundo.

Para eso está implementando un programa llamado “Nuestras Islas Vivas” para atraer a nuevos residentes que tiene como objetivo repoblar islas remotas como Bere, Inis Mór, Clare Island y Arranmore, entre otras, que se extienden frente a su costa occidental.

Como parte de esta iniciativa el gobierno irlandés podría llegar a entregar hasta 90 mil dólares a las personas que deseen radicarse a una de las 23 islas remotas y el mencionado apoyo económico tiene un objetivo: se debe utilizar para refaccionar una propiedad que esté abandonada.

Las personas que se afinquen en esta islas tendrán como obligación comprar una propiedad que haya sido construida antes de 1993 que haya permanecido deshabitada por dos años y refaccionarla. De hecho, todo el dinero que se entrega debe ser utilizado para la remodelación de la casa o la construcción de cuartos o zonas aledañas a la vivienda.

El otro tema que deberán atender quienes deseen radicarse en estas islas y sean extranjeros es el permiso de vivir en Irlanda: no tienen problema quienes sean ciudadanos con pasaporte europeo, pero los restantes deberán acceder a conseguir una doble ciudadanía, una ciudadanía por naturalización o una visa de trabajo.

Otros países europeos que pagan por mudarse a su territorio

Suiza ofrece casi un millón y medio de pesos para mudarse a Albinen, una pequeña comuna del sur de 250 habitantes.

España brinda casa y trabajo para quienes se muden al pequeño poblado de Griegos.

Italia paga entre 18 y 45 mil dólares para mudarse a Candela.