La Unión Obrera de la Construcción y los extrabajadores de Rigel, a cargo de a obra de la doble trocha Trelew- Puerto Madryn, aguardan poder reunirse con la empresa y Vialidad Nacional para que determinen como continuará el proyecto vial en cuestión.
El 31 de agosto venció la veda invernal que se impuso y desde la fecha se han reprogramado dos reuniones donde se presentaría el cronograma de trabajo.
Ahora el encuentro pasó para dentro de dos semanas.
Incertidumbre
Por ahora es incertidumbre debido a que la firma dio de baja sus alquileres en Madyn y cesanteó a todo el personal.
Javier Moya, dirigente de la UOCRA, expresó que “tuvimos una reunión con los ingenieros de Vialidad Nacional que nos comentaron que Rigel pidió dos semanas para presentar un plan de trabajo. El primero que presentó no fue aceptado, así que continuamos manifestando en el obrador”.
La compañía mostró interés en continuar con los trabajos al pedir más plazo para presentar el plan de tareas aunque los días se suceden y la solución no llega.
“Obra abandonada”
Moya reiteró que “la obra está abandonada” añadiendo que la falta de continuidad en los trabajos y en el mantenimiento de los retomes generan un gran problema para los automovilistas.
“La empresa no se comunicó oficialmente con los trabajadores. Todo esto marca que la empresa no va a seguir porque devolvieron los alquileres que tenían en la zona, dieron de baja a los tercerizados”, dijo el gremialista.
Recordó que “para iniciar los trabajos hay que poner todo en orden”, cuestión que no ha sucedido en estos días.
“La experiencia nos marca que entre 7 y 12 días tarda en hacerse un ocupacional y esto nos marca que esto no se pondrá en marcha en forma rápida; hasta el jueves no tendremos noticias. Si ahí se decide algo recién se arrancarían a hacer las cosas y, en el mejor de los casos, se estaría reiniciando en octubre”.
Expectativa
Hay que esperar dos semanas para saber si la propuesta de continuidad se presenta. “Vamos a seguir manifestándonos en el obrador y a un costado de la Ruta 3 para que se vea la protesta y el conflicto que mantenemos con la empresa”, dijo Moya.
La decisión es preservar los activos de la firma constructora porque “la historia nos marca que ante este tipo de conflictos se terminan yendo. Estamos cuidando para que no sea de esa manera”.
Fuente: Jornada