La bellísima Playa Paraná, conocida por su encanto natural y la visita de turistas que optan por vivir la experiencia frente al mar en motorhomes o casillas rodantes, se vio completamente desbordada por la acción desmedida de algunos vecinos que se creen «vivos».

En una acción completamente ilegal, ciertos vecinos se apropian de porciones de la playa al inicio de la temporada, instalando casillas rodantes para luego lucrarse alquilándolas a turistas, una actividad que la ley prohíbe.

El problema se agrava por la falta de regulación y control en el área, donde estos «picaros», que saben vivir al margen de la ley, pretenden hacer de la playa un negocio inmobiliario personal, sin considerar la necesidad de preservar el espacio público para el disfrute de todos. Además, la zona carece de instalaciones básicas, como baños, creando un escenario complicado tanto para los visitantes como para el entorno natural.

«¿Te gustaría despertarte con esta vista?», es la invitación innegable que hacen los corredores inmobiliarios de playa Parana para seducir a los turistas. A la estadía para 2 o 3 personas, le agregan la belleza de sus atardeceres, su cercanía a la ciudad, y hasta los traslados hasta la casilla. Un negocio completo. 

El crecimiento de Puerto Madryn, como ciudad y como atractivo, trae consigo este tipo de problemáticas donde el desborde de gente por todos lados debe ser ordenado y regulado. Sino, como en este caso, cualquiera hace lo que quiere. 

Vale recordar que el año pasado, el Concejo Deliberante prohibió las zonas del ejido urbano donde puedan instalarse y pernoctar este tipo de vehículos, ofreciéndo el espacio de Playa Paraná para instalarse. La medida resolvió el hecho que motorhomes no se instalen en la rambla, por ejemplo, pero creó esta otra complicación de aglomeramiento de casillas en un sector donde la convivencia no es ordenada. La situación expone la imperiosa necesidad de un predio acorde, como lo es un camping, para que se desarrolle este tipo de turismo. 

ORDENAR LA ACTIVIDAD
La Municipalidad de Puerto Madryn tomó cartas en el asunto, colaborando en una legislación que ordene el uso del espacio público en las playas del sur de la ciudad. Bajo la dirección del Intendente Gustavo Sastre, se busca establecer un equilibrio entre la preservación del medio ambiente y el disfrute público, especialmente en este tramo comprendido entre Playa Kaiser y Cerro Avanzado.

El enfoque intersectorial del municipio aborda la seguridad, la permanencia de las casillas rodantes y motorhomes, y garantiza el libre acceso a las personas durante el día. La iniciativa tiene como meta principal implementar un orden antes de la temporada estival y los fin de semana festivos de Carnaval y Semana Santa.

En tanto, en una entrevista exclusiva con EL CHUBUT, la Secretaria de Turismo de la ciudad, Cecilia Pavia, dialogó sobre las problemáticas asociadas a la proliferación de casillas en Playa Kaiser, Paraná y Cerro Avanzado. Subrayó la necesidad de medidas que aseguren el orden en las playas, evitando riesgos y daños ambientales. La propuesta busca equilibrar el disfrute de aquellos que optan por quedarse frente al mar, considerando también aspectos cruciales como la seguridad y la accesibilidad en el área.

LA NUEVA PUERTO MADRYN
Puerto Madryn ya no es la ciudad de hace 20 o 30 años, cuando la extensa naturaleza regalaba espacio para todos. Cuando en las playas céntricas se trazaban canchas de futbol sin invadir a nadie, o cuando el puñado de windsurfistas no se cruzaban con las lineas de kite o los nuevos gomones que empujan los skys. 

Hoy Puerto Madryn desborda de gente. En cualquier playa. Y obliga a una convivencia de actividades ordenadas por normas y disposiciones para, por un lado, el disfrute de todos, pero también para la conservación de un ambiente bellísimo del que todos los vecinos disfrutan y que también esa pureza hace llegar a miles de turistas que motorizan el crecimiento de Puerto Madryn.