La propuesta contempla que también paguen por la atención de las personas que resulten heridas por su imprudencia al volante. "Quitarles el auto, una multa, evidentemente no es suficiente", aseguran.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, abrió el debate sobre quién debería hacerse cargo de costear la atención médica de aquellos conductores borrachos que provocan accidentes de tránsito.

Lo hizo a través de un video publicado en sus redes sociales. Allí, propuso dos alternativas: que el conductor ebrio pague la atención médica con su dinero o bien con trabajo comunitario.

A continuación,  precisó -a partir de datos relevados en un informe, que "son casi 6.000 accidentes de tránsito que se registran por año. Estamos hablando del año 2023. De estos 6.000, 1.700 son en moto. Ahora, determinar cuáles son, por impericia, por imprudencia, por negligencia, por haber tomado alcohol, por haber bebido, es lo importante", señaló.

Y en este marco, informó que "para que de esa manera puedan ustedes saber que el Estado, o sea la gente de bien, el que se cuida, el que respeta las normas, el que respeta las leyes, tiene que pagar, por una internación no crítica, 15 millones de pesos por mes. Y por una internación crítica, 60 millones de pesos por mes".

El mandatario salteño reconoció que "quitarles el auto, una multa, evidentemente no es suficiente".

Por lo que finalmente anticipó que ya  "nos pusimos a trabajar sobre cómo les devuelven a ustedes y al Estado la plata que gastamos. Yo soy un convencido de que en estos casos, el que tiene plata tiene que pagar por la internación. O se haga cargo la obra social, o se hagan cargo los padres, o se hagan cargo ellos mismos. Y en el caso de que no tengan plata, ayuda comunitaria, trabajo comunitario".